Me hallaba yo ayer sentado a mi regreso de clase en uno de los díficiles de coger sitio en ese momento de la linea 6, cuando en ciudad universitaria, junto a toda la muchachada, subieron al tren un par de especímenes especiales...
El tren se hallaba entre las estaciones de Moncloa y Argüelles mientras discutían que a uno de ellos sus padres le habían echado la bronca por ser un gandul. El otro, parece ser que afectado por los duros momentos de su amigo empezó a colgarse de las barras del metro como si de un mono se tratara, ignorando a su queridísimo y afligido amigo. En uno de esos momentos se debió golpear con una de las barras y perdió el poco cerebro que le quedara, pues no se le ocurrió nada mejor que ''divertirse'' asustando a la gente que esperaba el tren en la estación de Argüelles.
Aprovechando que las puertas están unidas por una goma y no un cierre totalmente hermético, introdujo la mano entre ambas gomas, sacando los dedos del tren y los movió frenéticamente para que la gente se pensara que se había pillado la mano...
Otro deficiente cognitivo que me ha aportado un nuevo momento surrealista en la vida...
¿Cómo puedo regular mejor mis emociones?
Hace 11 años
3 comentarios:
Ojala le hubiese pillado de verdad los dedos al muy retrasado...
Se tenía que haber dejado la mano si >.<
En eso te tendrías que haber levantado y haberle empujado hasta escuchar el típico "crac cric croc" que hacen las falanges al romperse.
Publicar un comentario